

Bastaba encontrar en sus botas desgastadas los restos de arcilla solidificándose tras el paso de las noches de intenso trabajo. Los ojos devastados por un entrecejo fruncido que buscaba aquel genio de la creatividad frente al bloque de materia, esperando unos dedos sabios que pudieran sacar un atisbo de fecundidad. En las manos aparecía lo inimaginable, las huellas del escultor, la esencia materna del artista primitivo, aquel que componía vida desde la tierra.

Muchos directores han visto en esta disciplina artística infinitas conexiones merecedoras de largometrajes capaces de trasladarnos a ese espacio único, donde la mente y lo corpóreo se unen de forma tan precisa. Así lo demuestra el documental dedicado a Jaume Plensa (Barcelona, 1955) ‘¿Puedes oírme?’ (2020) de Pedro Ballesteros.
Durante no más de hora y cuarto, nos permite adentrarnos en el universo filosófico del artista, y por inabarcable que parezca, acierta a puntear las ideas más brillantes de un hombre completamente enamorado de la escultura y de su poder social, cultural, dialogador, un efecto con una fuerza evocadora que se multiplica cuando se mezclan conceptos como entorno, naturaleza o urbanismo… Leer + Revistart 221
Por Carmela González-Alorda