
Foto: Fernando Ruiz Tomé © Museo San Isidoro de León
Texto: Carmela González-Alorda

en el segundo cuarto del
siglo XIV. Foto: Fernando Ruiz Tomé. © Museo San Isidoro de León

© Museo San
Isidoro de León
León guarda cientos de tesoros entre sus calles. Las mismas que acogen desde la Edad Media a peregrinos buscando ante sí la esperada puerta del Perdón. Aquella entrada hacia las maravillas fue entonces, y aún lo es ahora, uno de los accesos a la Basílica de San Isidoro. Santuario ineludible para la purga de los pecados, su aclamada belleza consiguió que hasta el mismísimo rey Fernando II alterara el itinerario del Camino de Santiago para que se admirara tan impresionante obra a su paso.
Hoy, la Real Colegiata de San Isidoro de León se ha convertido en protagonista sinigual del patrimonio románico, consagrándose como uno de los conjuntos artísticos medievales mejor conservados y de mayor valor en Europa. De ello hablan los objetos, pinturas y virtudes arquitectónicas existentes entre sus paredes y en las colecciones que las custodian.
Un enclave monumental imprescindible para conocer la historia de la ciudad, que conlleva una inmensa responsabilidad en la continuación de su legado. Esta motivación ha sido esencial para el proyecto de rehabilitación y ampliación que se ha ido llevando a cabo desde 2016, cuando la Fundación Montemadrid y el Cabildo firmaron un convenio con una dotación total de 3.000.000 euros para este fin.
El convenio sentó las bases para realizar una adecuación integral del Museo de San Isidoro, que se encuentra dentro de la Colegiata… Leer + Revistart 225