De caminos y huellas

En Madrid primero, y en Galicia a continuación, tendremos ocasión de contemplar una magna exposición ‘Xacobeo. Las huellas del camino’, organizada por la Biblioteca Nacional de España, la Xunta de Galicia y Acción Cultural Española en el marco de la programación del Año Xacobeo 2021-2022.
La muestra se articula en torno a las múltiples expresiones que el Camino ha producido desde hace más de nueve siglos y merece la pena por todo el material que la sustenta. “Lo que pretende la exposición es destacar la riqueza histórica, cultural, patrimonial, natural y humana de esta ruta de peregrinación, solo equiparable a las de Roma y Jerusalén”.
Dante en su ‘Vita Nuova’ deja escrito: “Llámanse romeros en cuanto van a Roma. Llámanse palmeros en cuanto van a Tierra Santa. Pero en verdad se llaman peregrinos en cuanto van a la casa de Galicia porque la sepultura de Santiago hízose más lejos de su patria que la de ningún otro apóstol”. El Camino Xacobeo funciona como un texto. Se reescribe, se lee a perpetuidad y nos proyecta la sensación de haberlo vivido y recorrido desde el principio de la creación entera. Una xperiencia que tiene mucho de orden moral, también del alma.
Para sentir verdaderamente esa pureza hay que emprender la ruta iniciática que oscila entre la historia y la fabulación, por esos intersticios fundirse en lo medieval tan presente ahora mismo en nuestro tiempo, aunque ni nos percatemos del sutil calado que nos une a un tiempo tan remoto. El Camino de Santiago es en sí una construcción, y una elevación, son los seres humanos los que lo han ido, lo van forjando, paso a paso. Los arquitectos, canteros o alarifes, siguen las rutas de los silencios y la palpitante vida puesto que saben que un edificio forma parte de la interpretación de nuestro propio cuerpo, entre la fuerza que sostiene y el peso sostenido igualmente por la acción donde se aprende mucho de la propia existencia… Leer + Revistart 207
Por Efi Cubero