
En un mundo donde el paradigma de la globalización está cada vez más marcado por la tecnología y la digitalización (la reciente pandemia, sin ir más lejos, ha impulsado la digitalización a un ritmo vertiginoso, favoreciendo el teletrabajo, el mercado online, la tecnología Big Data, la Inteligencia artificial…), resulta lógico que el ‘Net Art’ (Arte en Internet), el arte digital, en definitiva, esté en alza.
Por Jesús Zatón
Indicador relevante –dejando aparte que durante el pasado año el mercado digital movió alrededor de 41.000 millones de dólares–, es la creación en Saattle, EE. UU. del primer museo de arte NFT del mundo (Seattle NFT Museum), un espacio centrado en creaciones artísticas virtuales donde a través de 30 pantallas de ultraalta definición, pueden verse obras de arte creadas digitalmente, del mismo modo que podemos ver un cuadro tradicional.
Y ello por no hablar del auge de acontecimientos como el MMMAD, Festival Urbano de Arte Digital de Madrid, basado en la exhibición, divulgación y pensamiento entorno a la creación digital (la próxima edición tendrá lugar del 4-31 de mayo 2023), de que en octubre del 2021 Sotheby’s lanzara ‘Sotheby’s Metaverse’, el principal destino para NFT y arte digital o, por poner un último ejemplo, que Marina Picasso y su hijo Florian (nieta y biznieto de Picasso) se sumen al mercado digital lanzando 1.010 piezas basadas en una cerámica del genial malagueño, en versión NFT, tituladas colectivamente ‘Visage de Couleur’. Con ello la obra de uno de los más grandes maestros del arte contemporáneo se incorpora al mundo de los tokens no fungibles (NFT).
Estos pocos ejemplos son indicadores claros del auge imparable del mercado del arte digital. Conviene aclarar, no obstante, que bajo el epíteto de ‘arte digital’ coexisten una gran variedad de tipos de arte, razón por la cual cabe preguntarse: pero ¿qué es el arte digital?
¿Qué es el arte digital?
Una primera definición nos llevaría a la afirmación de qué arte digital es todo producto artístico creado con herramientas informáticas y que se expresa tan solo a través del mundo virtual (soportes y medios digitales). Por supuesto, tal afirmación genérica deja de lado el hecho, cada vez más común, de la ‘interacción’ entre el creador y el receptor, invitando al espectador a una involucración mayor en el proceso creativo… Leer + REVISTART 214