Por Massimiliano Tonelli
La palabra ventana, ¿cuántos sinónimos podemos escribir y decir para representar una ‘ventana’? portillo, tragaluz, ventano, abertura, ventanilla, ventanal, claraboya, cristalera, tronera, mirador, rosetón, vidriera, vano, batiente, boquera, lumbrera, cuarterón y hueco…
La Sala Rekalde de la Diputación de Cultura del Gobierno Vasco ha inaugurado en noviembre una exposición esperada, de la artista vasca Idoia Montón (Donostia, 1969). Su trayectoria como artista es bastante conocida dentro del panorama artístico vasco, así como en el territorio español. Se forma en la Facultad de Bellas Artes de Leioa (Bilbao) y en Arteleku, en unos talleres impartidos por artistas-docentes como Ángel Bados, Juan Luis Moraza; en sus primeros inicios Idoia se inclina por la escultura sin dejar la pintura. De hecho, en 1991, en la Galería de Juana de Aizpuru de Madrid, exhibe unas piezas con otros conocidos artistas vascos como Aláez, Figari o Salaberria. Pero con el tiempo Idoia regresará a la pintura, y será ya definitivamente. Al principio, a través de papeles y plásticos recortados que le permiten plasmar grandes zonas homogéneas de color y adentrarse en el debate sobre la pintura ilusionista y la planitud (1991/1992), con unas exposiciones colectivas e individuales en Euskadi y en la individual de Boades de Madrid. Idoia inicia una creciente atención a los espacios naturales e investiga el análisis en algunos ejemplos clásicos, y hace que las fuentes literarias desaparezcan de sus anteriores obras, asumiendo un lenguaje nuevo y atrevido. Representa metáforas, para abordar la pintura desde el flujo de la vida personal y asumiendo el paso a un realismo que une lo individual con lo social, y lo particular con lo universal, sin idealizar ni embellecer los asuntos cotidianos, como demostró en una… Leer + Revistart 208