Diarios de luz y atmósfera

Gonzalo Rodríguez Gómez, artista cordobés de magnífica trayectoria y capacidad estética innata, nos invita a un viaje pictórico que va más allá de las fronteras geográficas y explora las diversas facetas de la naturaleza con una maestría excepcional. Su amor por las atmósferas se intensifica en un periplo pictórico que recorre su pincel desde la cálida Andalucía hasta la salvaje tierra islandesa.

Sus aprendizajes comienzan en Sevilla, pero
aumentan gracias a experiencias como su
estancia en Inglaterra, la especialización
que cursa en grabado, residencias y becas
en ubicaciones como Nuevo México,
EE UU; un conjunto de viajes que no hacen,
sino fertilizar su saber hacer. A partir de
entonces, un gran número de exposiciones
nacionales e internacionales son testimonio
de su reconocimiento artístico. Además,
el artista ha sido galardonado en varias
ocasiones, como el primer premio de
pintura del Excmo. Ateneo de Sevilla, el
primer premio del certamen internacional
de pintura Zurbarán o el primer premio de
pintura Alfonso Grosso, entre tantos otros.
Importantes colecciones ostentan obra suya,
desde el Museo de Arte Contemporáneo
de Cusco de Perú, el Museo Mark Rothko
de Letonia, la estadounidense Fundación
Stobart, el Museo de Arte Contemporáneo
de Huila en Colombia o el Rowley
Contemporary Art Gallery (Reino Unido).
Con una técnica precisa y elegante, el artista demuestra un extraordinario dominio de las luces, fabricando un indómito contraste entre los volúmenes y las tonalidades, y definiendo así no solo la iluminación del paisaje y las figuras, sino una destreza casi ensordecedora, llena de magia. Entre cielos nubosos, nieves encumbradas, jardines en sombra y frutas maduras, se palpa una intención preciosista y delicada que rezuma la vitalidad de una naturaleza en constante movimiento, en perpetuo cambio y derivas fecundas. En su obra se aprecia una pátina de reflejos, como un barniz acuoso que equilibra las referencias a los elementos de agua y tierra, sugiriendo la misma vida que dosifica en cada rincón de sus lienzos… Leer + Revistart 220
Por Bea Maeztu