Por Pablo Santirso
La obra de Álvarez Tejada es una oda a la naturaleza en su máximo esplendor. Los paisajes que representa, que recientemente se pudieron disfrutar en la Sala Valente en Ourense, son una perfecta muestra de cómo sería la naturaleza si viviésemos en comunión con ella en vez de imponer nuestros intereses humanos y modificar el ecosistema a nuestro antojo durante el proceso.
La paleta de colores que impregnan los bosques, las montañas o hasta el propio cielo se muestran sin filtros ante nosotros y se nos invita a sumergirnos en ellos sin preocuparnos de otras cuestiones, alejándonos del mundanal ruido para adentrarnos en estos paisajes de ensueño. Naranjas, rosas, amarillos, azules, violetas… la gama cromática es tan variada en los trabajos de Tejada que en ocasiones nos cuesta creer que podemos encontrar vegetación de tonalidades tan ricas… Leer + Revistart 215
Obras a la venta en la Galería de Arte