
Por Jesús Zatón
Desde sus orígenes en el siglo XX, el arte digital (como una forma de expresión que utiliza las tecnologías digitales como medio o como fin) ha experimentado una evolución constante y una diversificación de sus formas, técnicas y temáticas. En la actualidad, el arte digital se enfrenta a un nuevo escenario marcado por la revolución digital, que plantea nuevos desafíos y oportunidades para los artistas.
La inteligencia artificial, la realidad virtual y la realidad aumentada son algunas de las tecnologías que están transformando el campo artístico, tanto en la creación como en la exhibición y la recepción de las obras. Estas tecnologías permiten generar imágenes, sonidos y experiencias que trascienden los límites de lo real, ampliando las posibilidades creativas y expresivas de los artistas.
Al referirnos a la ‘inteligencia artificial’ aludimos a la capacidad de las máquinas de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento o la creatividad, utilizando algoritmos informáticos. Y es muy evidente que la inteligencia artificial puede ser usada para generar, modificar o interpretar obras de arte, de diversas formas, como la generación automática o colaborativa de obras, la asistencia a los artistas o la exploración de nuevas estéticas y lenguajes. Al respecto no podemos dejar de citar aplicaciones como ‘Dall-E’ (una red neuronal que puede crear imágenes a partir de descripciones textuales) o ‘Midjourney’ y ‘Stable Diffusion’(dos herramientas que pueden transformar una imagen en otra con un estilo diferente). … Lee + Revistart 217