Por Anita Brus
El Museo Nacional de Antigüedades de Leiden (Países Bajos) ha provocado la ira de los egipcios. Este museo se atrevió a crear una exposición con una propuesta de Cleopatra representada como mujer negra. La exposición ‘Kemet. Egipto en hip-hop, jazz, soul y funk’ (hasta septiembre en el museo) contiene no solo piezas del museo del antiguo Egipto, sino también portadas de álbumes contemporáneos, videoclips y fragmentos de música de artistas con raíces africanas, que tienen a Egipto como fuente de inspiración. El hecho de que la exposición coincida con la recién lanzada y controvertida serie de Netflix ‘Queen Cleopatra’, en la que Cleopatra es interpretada por una actriz negra, ha aumentado aún más el escándalo.
Kemet se deriva de ‘kem’, generalmente traducido como ‘negro’, y asociado con el suelo negro y fértil a todo lo largo del Nilo, el color que los antiguos egipcios usaban para indicar la tierra. Sin embargo, el término también se referiría a Egipto como una civilización africana y, por lo tanto, negra. Según los que trabajaron en la exposición, los músicos de la década de 1950, desde Miles Davis y Aretha Franklin hasta Michael Jackson y Beyoncé, utilizaron elementos egipcios como una especie de ‘empoderamiento’ por su conexión con la historia africana, que desde una perspectiva eurocéntrica fue negada o considerada como ‘primitiva’. El músico de jazz Pharoah Sanders y el rapero Pharaoahe Monch usan la palabra ‘faraón’ como un título honorífico, y reinas como Cleopatra y Hatshepsut, conocidas como gobernantes decisivas, son ejemplos feministas de mujeres fuertes, por ejemplo, la cantante Queen Latifah… Leer + Revistart 217