cuando todo arte parecía haber sido descubierto, la artista Ana Mascaró desplegó sus pinceles y concibió un nuevo tipo de pintura sin precedentes. Es por ello que ha sido homenajeada por la crítica internacional, llegando a ser distinguida como mejor artista en Estados Unidos y exponiendo en numerosos países: Reino Unido, Austria, Panamá, Macao, Dubai y un largo etcétera. Desde su estudio de Manacor, en un entorno balear de ensueño, imagina universos y dimensiones originados en sus propias emociones, que plasma de manera abstracta en cuadros repletos de sensaciones visuales. El movimiento acuoso y espontáneo de sus mareas de color avanza sensual ofreciendo nuevos caminos creativos que la pintora ha descubierto con tesón, habilidad y genialidad.
Mascaró compone infinidad de matices de color en sus cuadros, cuyas formas se plantean sin restricciones técnicas, experimentando y absorbiendo un universo emocional vivo e instintivo. Su trazo se nutre de contrastes líquidos, con tonalidades intensas entre las que predominan los azules, ocres y rosas, y que no obedecen a limitación, intervención o efecto que no haya proporcionado su mano. Polifacética, espontánea y alejada de los circuitos convencionales, refleja su yo con cada obra de este nuevo arte, libre de encorsetamientos académicos, razón por la cual ha sido reconocida en todo el mundo…
Por Joana Abril