Por Pablo Santirso
Si hay algo que expresa la obra de Carmucha Vázquez Prats por encima de todo lo demás, es un amor incondicional por las tierras gallegas, las cuales son presentadas en múltiples ocasiones en cuadros de gran formato para realizar un paralelo con la inmensidad y extensión de esos lugares. Sus obras se convierten en un puente entre el espectador y los rincones más bellos de Galicia.
Ríos de aguas ligeramente enturbiadas, con un cielo gris que sobrevuela por encima de las cabezas de las humildes gentes del agro gallego que se esparcen por varios de estos cuadros. Orillas de las costas cuyas aguas chocan con las rocas para crear un sinfín de espuma e impregnar las cercanías del suave aroma del mar. Bosques que cubren la vista de una miríada de colores que van más allá de los tonos verdosos. En general, hablamos de una pintora que pone toda la carne en el asador al querer representar esas tierras tan importantes para ella, aunque también deja espacio para mostrar este mismo apego por la fauna y por las gentes de Galicia… Leer + Revistart 215