©Escola Llotja
Por Núria López-Ribalta
Nuevamente en el mes de junio los estudiantes de Esmalte artístico, que en el próximo curso van a graduarse, presentan una selección de sus trabajos en las vitrinas del Centro Cultural La Bòbila (L’Hospitalet de Llobregat), y ya son 13 ediciones.
En este 2022 la muestra difiere de las anteriores por evitar el color dando protagonismo al blanco y negro y a las gradaciones de gris. El dibujo es el hilo conductor y bajo el título de ‘Traç’ (trazo) muestra la elegancia y la importancia del dibujo en cualquier disciplina artística.
El trazo se define como la señal que hace un lápiz al escribir o dibujar. Es la forma más personal de expresión del ser humano y lo encontramos en los garabatos de los niños, en la escritura de los adultos y en el dibujo de los artistas. Desde el arte prehistórico, la humanidad traza líneas, manchas y formas que sirven para expresar emociones, pensamientos, sentimientos, signos, escrituras, lenguajes. El trazo nos hace únicos y diferenciados como un ADN. En cualquier disciplina de arte encontramos trazos, hechos a mano o digitalmente, pero el trazo siempre está ahí.

En esta muestra de trabajos de alumnos
del Ciclo Superior de Esmaltes Artísticos
de la Escuela Llotja de Barcelona nos
encontramos ante el reto, que es
conseguir que, en esta disciplina de
fuego, seamos también capaces de
no perder el trazo y atraparlo entre
las partículas del esmalte vitrificable
sobre metales. Un material que,
aunque puede parecer que no permite
expresiones espontáneas lineales, por
los condicionantes técnicos que están
ahí, lo ha conseguido en combinación
con un mineral, el grafito… Leer + Revistart 211