
Por Mónica Yoldi López
Las salas del SESC (Serviço Social do Comércio) de São Paulo son el escenario que acoge la primera retrospectiva en Brasil de ORLAN (Saint-Étienne, Francia, 1947), artista que reúne en la muestra ‘Tornar-se ORLAN’ gran parte de su producción.
Desde los años sesenta ORLAN lleva a cabo obras como ‘ORLAN se da a luz a sí misma’(1964), fotografía en la que la artista aparece simulando dar a luz a un maniquí y que ya en el título avanza lo que será su trabajo posterior: un constante rehacerse a sí misma, un peculiar ‘work in progress’. ORLAN se recrea continuamente y esa intención regeneradora se puede rastrear a lo largo de toda su obra. La exposición ‘Tornar-se ORLAN’, comisariada por Alain Quemin y Ana Paula C. Simioni, incluye fotografías, vídeos, performances o esculturas donde Orlan reflexiona sobre lo femenino y el papel de la mujer, tanto en el mundo del arte como en la sociedad. Así, ‘Cuadros vivientes’(1977) es una serie de fotografías en las que la creadora estudia la imagen de la mujer en el arte del pasado retratándose como Venus o como odalisca, citando cuadros de Botticelli o Velázquez. También reivindica el derecho a disponer del cuerpo según el deseo de cada persona y para ello realiza acciones como ‘El beso de la artista’ (1977) donde daba besos a cambio de monedas, cuestionando, a su vez, la naturaleza de la obra de arte y el mercado artístico… Leer + Revistart 218