PRÓLOGO: Albert Gonzalo. Cartografías de un tiempo y lugar remoto. Nacido en 1954, pasó su infancia y su juventud en Tarragona. Su padre, pintor, debió influir decisivamente en su devenir profesional, puesto que vivió siempre rodeado de libros de arte y pintura. También la profusión de vestigios de la antigua civilización que en su día hizo de Tarragona un poderoso centro de comercio y poder debió despertar en el joven Albert una marcada tendencia a recrear y a imaginar culturas y modos de sentir de otras épocas.
Su primera exposición tuvo lugar en 1976 gracias a la intermediación de Jaume Muxart, pintor y decano de la Facultad de Bellas Artes entonces. En ella, Albert Gonzalo presentó unas obras cargadas de sentido trágico y crítica social en las que mediante collage incorporaba materiales de desecho con una gama cromática oscura llena de dramatismo. Esta visión trágica y crítica respondía a las tendencias mayoritarias de su tiempo, en las que los pintores de su generación estaban adscritos a las corrientes informalistas, neofigurativas, pop o conceptuales, a menudo con evidente carga política.