Liu Bolin, 2005 | Palacio de Gaviria de Madrid
Liu Bolin, 2005. El artista chino se retrata entre las ruinas de su estudio de Suojia Village, un barrio que ha sido demolido por la administración de Pekín. En forma de protesta silenciosa, Bolin sintetiza los sentimientos de impotencia y estupor que le colman las entrañas. Y es aquí donde se inicia una larga trayectoria artística marcada por la denuncia social, entre la performance y el lenguaje plástico y fotográfico. Las provocaciones sutiles de sus obras comienzan a impregnarse de un sello visual claramente definitorio: el arte del camuflaje, la sincronización del sujeto con el objeto de representación. Tras esta cortina material, un desfile de símbolos y conceptos trabajados desde una sutil crítica al sistema globalizado de consumo y relaciones personales. El Palacio de Gaviria de Madrid recibe, hasta el 15 de septiembre,‘The Invisible Man’, un homenaje expositivo a la trayectoria de Liu Bolin (Shandong, 1973)… Por Bea Maeztu