
Por Pablo Santirso
El sol, la luna y las estrellas son elementos de la existencia que han fascinado a la humanidad desde el momento que evolucionamos como especie racional. Desde tiempos inmemoriales las personas hemos posado nuestra mirada en el cielo para contemplar cualquiera de estas entidades en busca de respuestas a dilemas que adolecían a los humanos a lo largo de la historia. El cielo nocturno fue el telón de fondo para representar miles de mitos, leyendas y diferentes augurios relacionados con la naturaleza del planeta. Debido a esto, es habitual encontrar cientos de interpretaciones de estas cosmogonías en el mundo del arte, ya sea de manera más figurativa o con una mayor carga de abstracción.
Maria Assumpció Raventós recupera estos temas y les insufla nueva vida con su excelente trabajo del óleo y la encáustica. Esta nueva exposición de la artista se realizó en la Capilla de San Juan de Vilafranca del Penedés, cuya arquitectura ayudó bastante a enriquecer este mundo propio que la pintora nos presentaba. Aparte de los cuadros mostrados en los muros del espacio, las bóvedas de la capilla acogieron también varios de los cuadros de Raventós de formato circular, que podían verse suspendidos en el aire. Daba la sensación de que las piezas flotasen en el éter, como los miles de millones de galaxias que existen en nuestro universo… Leer + REVISTART 214