Lavanderas, 1977. Óleo s/lienzo, 38 x 46 cm
Un lenguaje muy conciso
El acercamiento de Linares a la pintura simula la experiencia que recibe de la realidad y que asimila de una forma espiritual y concisa, costumbrista y expresionista, para recorrer, de esta manera psicológica, diversos aspectos del mundo que le rodea, y que lleva décadas capturando en sus pinceles. El amor por la pintura del artista, nacido en 1943 en la localidad asturiana de Navelgas, ha seguido un camino de tesón y esfuerzo, de recorridos intensos y a veces lentos que han culminado en una exposición retrospectiva que repasa diversos aspectos de su estilo y personalidad. La Universidad de Oviedo ha organizado una muestra con el protagonismo indiscutible de los motivos que ha cultivado a lo largo de su producción, y que se han acompañado de expertos y amigos en esta especial ocasión. Si prestamos atención a sus obras extraemos la conclusión de que, cuanto más contemplamos, más cerca de ellas nos hallamos, en una conexión sutil, provocada por la imaginación, lo íntimo y la universalidad de lo representado… Por Julia Gomar
