Banda sonora que nos acompañó a los de alguna generación
Tan acostumbrados estamos a rasgarnos las vestiduras señalando el indiscutible perfil machista, sexista y violento de buena parte del actual regetón que coloniza a nuestros adolescentes, que no estoy seguro de que no estemos siendo demasiado condescendientes con aquella banda sonora que nos acompañó a los de alguna generación más atrás en nuestro particular itinerario.
Me refiero a esas otras canciones no tan inocentes y amables que se colaban con extraordinaria facilidad en nuestros oídos, sin que nadie nos ayudara a descargar la aplicación del control parental o colocase una pegatina sobre la caratula del disco advirtiéndonos de que aquello podía herir nuestra sensibilidad.
Es probable, sin embargo, que si algún día nos pusiéramos a analizar tan críticamente como lo hacemos con las letras de la música urbana latina actual, algunos de los grandes éxitos de las músicas que en su día nos tragamos con buena delectación, terminemos reconociendo que también en nuestra discoteca escondemos, sin ser muy conscientes de ello, unas cuantas bombas de relojería, servidas por cantantes y autores insospechados y que parecieran libres de todo pecado.