Bosque de Quejana del Valle de Ayala (Euskadi)
Verdaderamente el Bosque de Quejana del Valle de Ayala (Euskadi), cerca del Hotel Restaurante Arcos de Quejana, no podía tener otro nombre; dado que, como decía la gran poetisa Emily Dickinson los bosques son el crisol de la naturaleza, y los sueños son el espejo de la vida. Seguramente el visitante, el espectador, o el incauto paseante que visitará el páramo del Valle de Ayala, caminando entre el solitario bosque de Quejana, podrá contemplar la ‘arboleda de los sueños’. Allí el arte ‘pictórico’ se ha reunido para dar a esta naturaleza -que a veces (nosotros) seres humanos maltratamos, quemamos y ensuciamos- una imagen no distinta sino diferente, dando a este lugar poético y a la vez mágico su justa quintaesencia: ¡El Arte! Y precisamente por ello, los protagonistas de estos gestos poéticos, de estos versos matéricos y de estos performances duraderos en el tiempo, han querido dejar sus huellas a través de su poesía-pictórica, y se han reunido aquí en Ayala, alrededor de esta naturaleza, y de la inquietud creativa del arte:
Teresa Ahedo, José Miguel Arranz, Martín Ballesteros, Juan Humaran, Teresa Lafragua, Miren Manterola, Carmen Mateos, José María Pinto, Justo Sanfelices, Ana Schmidt… Son solo algunos que con sus versos han contribuido a la escenografía del mismo bosque dándole un aspecto mágico y laberíntico, color y ensueños donde hasta la calina envuelve hacia la
vespertina madrugada un espectáculo de contemplación. … – Por Massimiliano Tonelli