
El día a día de los últimos de la población, enfocado en primer plano. Palestra de Pompeya hasta el 15 de diciembre de 2024. Un análisis sociológico que se remonta a la víspera de la terrible erupción del Vesubio (año 79), de cuyo impacto, Goethe escribió: “Nunca una tragedia aportó tanto a la humanidad”, dando un fiel y espontáneo retrato que inmortaliza la interrupción de la ciudad en plena actividad.
Y ahora, la vida diaria de la población mayoritaria, formada por esclavos, libertos y trabajadores de diversas categorías, resulta bien documentada en esta exposición. De hecho, la ‘otra Pompeya’ representa el 80% de la población más humilde residente en la antigua ciudad romana, ahora descrita con la intención de recomponer su memoria y otorgarle dignidad humana para completar la imagen del día a día de la época, integrando libros históricos y guías de la ciudad antigua, que no siempre han ido más allá de las suntuosas moradas refinadamente decoradas.
Esta numerosa población vivía en casas dotadas de pocas habitaciones, mientras una limitada franja social ocupaba las casas de atrio (patio). Aquel enorme universo de espacios anónimos y de individuos desconocidos constituye el tejido urbano y social de la antigua Pompeya, que este proyecto explora por medio de un montaje de reconstrucciones casi completas de algunos espacios habitativos para que el visitante pueda adentrarse en aquellos ambientes de la vida real. De hecho, gracias a los últimos descubrimientos, se ha podido imaginar algunos contextos cotidianos propuestos en el recorrido expositivo, enriqueciendo este “érase una vez…” como la habitación de los esclavos desenterrada en la Villa suburbana de Civita Giuliana, aun en curso de excavaciones y de cuyo mobiliario se ha sacado un calco: el lecho de un esclavo con un somier de cuerdecitas, expuesto en la exposición en el interior de la habitación totalmente reconstruida… Leer + Revistart 220
Por Carmen del Vando Blanco