No pueden dejar la música en paz, libre de sus luchas partidistas

A estas alturas ya no sorprende que nuestros políticos se lancen como okupas a la conquista de esos paraísos que utilizamos para escapar y refugiarnos de su ruido. Tenemos asimilado que no pueden dejar la música en paz, libre de sus luchas partidistas a pesar de la periódica petición de auxilio por parte de los legítimos dueños de esas canciones. Vuelven una y otra vez a usarlas y de ese modo pervertirlas y mancharlas en su triste provecho.
No son novatos, por ejemplo, Vox en este uso indebido de canciones ajenas. Uno de los casos que más dio que hablar sería cuando se lanzaron sobre el éxito ‘A Dios le pido’ del colombiano Juanes, cambiando incluso la letra original (algo prohibido por la Ley de Propiedad Intelectual) convirtiéndola en un ‘A Vox le pido’, en una de las más burdas y zopencas manipulaciones que pueda concebirse… Leer+ Revistart 194