
Texto: Belén Vera
En un contexto de caos climático, cada vez más artistas afrontan la problemática ambiental desde la perspectiva de la solastalgia. Este término, acuñado por primera vez por Glenn Albrecht para describir la angustia generada por los cambios climáticos, demográficos y económicos asociados a un desarrollo desbordado, fue recuperado años después por Paul Ardenne, quien lo vinculó a la búsqueda en otros lugares de aquello que se anhela. Este sentimiento, íntimamente relacionado con el calentamiento global y el deshielo de los glaciares, ha inspirado a una nueva generación de artistas expedicionistas. A través de sus obras, estos creadores exploran formas de reconectar con la naturaleza, a la vez que cuestionan nuestra relación con un mundo en constante transformación.
El artista franco-suizo Julian Charrière, cuya obra surge de exploraciones en escenarios extremos como volcanes, glaciares o zonas radiactivas, encarna el espíritu del artista expedicionista. A través de una práctica que combina performance, escultura y fotografía, sus expediciones artísticas e instalaciones inmersivas nos invitan a reflexionar sobre cómo habitamos el mundo y cómo, a su vez, este nos habita.
Este otoño, Julian Charrière es uno de los artistas seleccionados dentro de la siempre interesante programación del Palais de Tokyo de París. Su exposición ‘Stone Speakers – Les bruits de la terre’, comisariada por Daria de Beauvais… Leer + Revistart 225