y el secreto de sus máscaras
La artista Joana Frontera representa con esplendor la pervivencia de la figuración y la energía creativa del surrealismo contemporáneo. Su pintura se alimenta de un lenguaje propio que explora los caminos de las anatomías y los colores, recorriendo sendas de sueño e imaginación donde todo es posible. De ellas extrae una galería de retratos y máscaras que, a pesar de su intencionado hieratismo, reflejan un rico mundo interior que no cesa en su capacidad expresiva. Las dimensiones que manifiesta se organizan superpuestas, dialogando unas con otras, jugando con los volúmenes gracias a la distribución de las luces y de las sombras, conformando una galería de retratos anónimos, sin tiempo, sin espacio. No es banal ni manido su dibujo, pues perfila a la perfección unas formas casi carentes de materialidad, pues surgen de una introspección que reúne todas las cualidades de lo conocido, para incitarnos así a descubrir lo demás.
El estilo que cultiva se transfigura más allá de lo visible. En sus lienzos vemos figuras envueltas de misterio, máscaras, rostros inacabados y cuerpos sintetizados mediante el color y ese volumen de sabor escultórico. Los coloca sin aleatoriedad, en una secuencia de aparente inexpresividad pero que canaliza un discurso de conquista de los cuerpos, un canal de diálogo entre la mente de la artista y la presencia arrolladora de su pintura. Esta capacidad de síntesis de los elementos funciona de la misma…
– Por Bea Maeztu