
Fotografía de Darío Tejedor (IES Fraguas Forges). Imagen cortesía del Teatro Español
Por Inma Benedito
Febrero es ese mes en que Madrid rebosa arte. Las ferias han ido proliferando con los años a la sombra de ARCO, la madre de todas las subastas: Art Madrid, Justmad, Hybrid art fair… Hoy ya es posible toparse con una en cada esquina de la ciudad. La saturación de bazares de arte y su mercantilización hacen pensar en estas muestras como factorías asépticas análogas a un Ikea de alto standing, lanzando la eterna pregunta: ¿qué es Arte? Y más todavía: ¿hay Arte Contemporáneo más allá de estos circuitos?
Para responder a la primera, basta con contemplar una de las atracciones que más dio que hablar en ARCO: ‘Cerrar para abrir’, la instalación de la artista Wynnie Mynerva, en la que se exhibe el vídeo de una intervención quirúrgica para coser tres cuartas partes de la abertura de la vagina de su creadora. El Arte como objeto de provocación lleva al corazón del debate la cuestión del cuerpo y la identidad de género con la obra de Mynerva.
En cuanto a la segunda, a veces hace falta escapar del perímetro hegemónico para encontrar respuestas. En este caso, la huida ha llegado hasta la Nave número 10 de Matadero, en Legazpi, a la exposición ‘Verano, te quiero’, organizada por el Teatro Español en Matadero, del 17 de diciembre al 31 de julio de 2022.
Una señora le hinca el diente a una sandía en el patio de su casa, una familia que ríe alrededor de un mantel de hule, un abuelo toca el saxofón, otro juega al fútbol… Hay tres denominadores comunes de la serie de fotografías expuestas en ‘Verano, te quiero’: el primero, que ninguno de sus protagonistas tiene menos de 65 años. El segundo, que tras el objetivo se esconden niños de diferentes institutos de la capital jugando a ser artistas. El tercero, que todas fueron tomadas en el verano de 2021, cuando por fin pudimos salir de un año de reclusión tras la pandemia… Leer + Revistart 209