Alda mediante esta composición fotográfica muestra como un material tan recurrido en la historia del arte como es el mármol puede ser manipulado por entes muy distintos entre sí, aunque se trate de la misma materia prima. A la izquierda, bloques blancos irregulares, apilados, pero con huecos, similar a como los encontraríamos en tiempos antiguos al extraerlo de la cantera. A la derecha, bloques colosales del mineral, perfectamente organizados, con un perro en primer término que actúa como guardia de un rebaño, dando a entender como a lo largo de los siglos el hombre ha conseguido domar y manejar de forma experta este material como si de animales de una granja se tratase, abandonando por el camino la esencia que lo envolvía. – Pablo Santirso
Fernando Alda
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