
Por Efi Cubero
¿Qué Sibila señala en la tabla votiva esta búsqueda incierta de pasión y recelo? Joaquim Pujol Grau es un creador de reconocido prestigio que domina por completo, en base a su rigurosa formación, técnicas diversas con sapiencia y maestría. Presente en museos, galerías e instituciones de numerosas ciudades y países, su obra es altamente valorada como indudablemente merece. Críticos importantes se han ocupado de sus exposiciones hablando elogiosamente de su amplia trayectoria y de las obras en profundidad. Por lo tanto, no incidiremos en lo ya expresado sobre calidades y cualidades que cualquiera puede consultar si lo desea.
Un artista que, como ha sucedido con figuras relevantes a lo largo de la historia del arte, no se detiene sólo en colores y formas, geometrías, líneas, estructuras o materiales diversos de los cuales se sirve a voluntad para formar un universo propio, ya que su libertad de creación de múltiples registros, en pintura, escultura, grabado y un larguísimo etcétera, abarca distintos procesos y aspectos donde profundiza, aparte de la materia en sí, en un más allá mental y metafísico que estrecha relaciones con el pensamiento, la filosofía, la ciencia, la historia, las matemáticas o las humanidades desde perspectivas distintas y complejas.
O también con el mito, como sucede en esta serie: ‘La Sibil·la (Més-enllà del dripping)’ cuya trama y ejecución nos resulta, por tantos motivos, realmente apasionante. Pujol Grau se sirve de esta enigmática figura femenina cuyas primeras referencias nos llegan desde Asia Menor; de allí pasó a Grecia y, más tarde, a Roma.
Según la tradición perpetuada anunciaron el nacimiento de Cristo y el Fin de los Tiempos, por eso mismo el cristianismo las respetó dándole igual o parecido tratamiento que a los grandes profetas de la Biblia. Ampliamente representadas en la iconografía, tanto pagana como cristiana, su máximo esplendor fue en el Renacimiento, ¿quién no recuerda, por ejemplo, los exponentes maravillosos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina? ¿O, desde otro orden, ese Canto de la Sibila tan antiguo y magnético?… Leer + Revistart 211