Por Julia Gomar
De factura densa, pero impulsos etéreos, de pincelada ágil y materia contundente, hablan los cuadros de Elena Cenarro. Recordamos a una artista polifacética y versátil, afanosa en experimentaciones con la técnica, los pigmentos y los materiales que incorpora en su pintura simbólica. Madrileña desde su nacimiento en 1943, hasta su fallecimiento en abril de 2021, con más de un centenar de exposiciones y eventos en su trayectoria, lega desde los años noventa un estilo expresionista que ha paseado sus sugerentes trazos de punta a punta del país, desde Almería o Málaga hasta Toledo, Madrid o Barcelona.
Cenarro se especializa en un paisaje íntimo, poético y volcánico, que parte del color para erigir unas formas de gran libertad visual, sin contornos delineados sino abiertos a la imaginación que las quiera interpretar. Esta capacidad para sugerir con el pincel nos adentra en un universo onírico que procura en consonancia con el plano surrealista, ya que los motivos provienen de la subjetividad de sus ideas. Al plasmarlas, se esparcen por la composición con una fuerza arrolladora, plenas de carga cromática, intensas en su afán por describirse y saborearse ante quien las contempla. Ya en el plano físico, conforman una trama de mancha y erosiones de exquisitas texturas, que se complementan tonalmente al mismo tiempo que logran un efecto de espontaneidad, marcando así el carácter informalista de una obra que, en varias ocasiones, tiende no obstante a la figuración… Leer + Revistart 208