Las ruinas de la ciudad romana de Itálica
Las ruinas de la ciudad romana de Itálica están viviendo una etapa dorada. Fundada por Publio Cornelio Escipión en el 206 a.C. durante la segunda Guerra Púnica, su desarrollo llegó a ser tan importante durante los períodos republicano e imperial que llegó a competir con la vecina Hispalis, actual Sevilla.
Olvidada durante siglos, su redescubrimiento en el siglo XVI supuso un nuevo punto de partida en los estudios de la cuna de los emperadores Trajano y Adriano. Su historia más reciente pasa por su declaración como Monumento Nacional en 1912 para intentar poner freno a los continuos expolios que mermaron su patrimonio y a los estudios en clave científica que se realizaron a lo largo del siglo XX.
Itálica comienza el siglo XXI en horas bajas. Las promesas de puesta en valor se acumulan y los planes directores se suceden junto con los cambios en la dirección. El año 2014 supuso un antes y un después en el futuro de Itálica. Un grupo de ciudadanos, preocupados por el estado de conservación del conjunto arqueológico, decide apuntar a lo más alto y lanza la propuesta de conseguir que la ciudad romana sea declarada Patrimonio Mundial por la Unesco.