
Nace en San Sebastián, el 10 de enero de 1924 y fallece en su lugar natal, el 19 de agosto de 2002. Se cumplen cien años de su nacimiento, habiéndose creado un completo programa de exposiciones, publicaciones y actividades educativas para homenajear a uno de nuestros artistas más reconocidos internacionalmente.
De portero a escultor, fue arquitecto del vacío y creador de lugares de encuentro, reivindicó el espacio público como nadie y construyó un lenguaje universal con figuras imposibles que hablaban de la tolerancia, la libertad y el respeto a la naturaleza. Creador de espacios de diálogo, investigando plásticamente con el espacio y el vacío, el límite y la escala, desafiando las leyes de la gravedad, desarrollando su propio lenguaje de forma, espacio, vacío y gravedad, equilibrio y desequilibrio. Utilizo diferentes materiales, procedimientos y técnicas, yeso, forja, soldadura, granito, acero, madera, basalto, alabastro y hormigón. Su creación escultórica obtuvo diferentes reconocimientos y premios a nivel mundial. Destacamos el homenaje a su ciudad, el ‘Peine del viento XV’, un conjunto de piezas relacionadas entre sí y dispuestas en el territorio de la costa, que juegan con el entorno e integran el medio ambiente y la climatología en su conceptualización espacio temporal.
Eduardo Chillida solía decir que no existían apenas diferencias entre ser portero o escultor, porque en ambos casos debían desarrollar la capacidad de controlar el espacio y el tiempo. Tras su paso frustrado por el mundo del fútbol, en 1943 se matriculó en Arquitectura, carrera que abandonó en 1947 para ingresar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En 1948 recibió una beca y se trasladó a París. En 1950 abandona la capital francesa y regresa a sus raíces. La segunda mitad del siglo XX es determinante para el escultor, atraído por el sonido de la fragua próxima a su casa en Hernani, descubrió el hierro… Leer+ Revistart 220
Por María Jesús Cueto