1er Concurso de pintura rápida de Llanars
Llanars un municipio pequeño situado en el Valle de Camprodón, de gentes atareadas en quehaceres diarios. Ubicado en un paisaje pirenaico esplendoroso, acoge lo más diverso de las estaciones que marcan sus anualidades: del invierno, los blancos níveos de montaña que adormecen temporalmente la vida; los estallidos tonales de prados incendiados en flores; la infinita gama de verdes sombreando los calores estivales, y los ocres interminables del otoño, preparándose para los primeros fríos. Entre todo ello, discurre un entramado urbano de calles serenas, que protegen orgullosas la Iglesia de Sant Esteve. Románico humilde de nave única que disfruta de un tesoro pigmentados, un frontal policromado de mediados del siglo XII, único ejemplar pictórico original de todo el Ripollès conservado in situ. Y el resto, festividades continuas que copan unas agendas culturales, participativas y dinámicas.
20 de abril de 2019. Primera edición del Concurso de Pintura Rápida de Llanars, esta villa pirenaica cuyos encantos naturales y culturales abren una ventana de creación artística. Bajo la consigna ‘Pintemos nuestro pueblo’, el certamen plástico de pintura al aire libre se desarrolló con gran éxito de participación, concursantes de todas las edades clasificados entre ‘Seniors’ e ‘Infantil’. El impulso creativo se adueñó de las calles, engalanadas por artistas pincel en mano ansiando captar cada rastro histórico, rincón de piedra o nota de color iluminando un paisaje engalanado de incipiente primavera. Motivos para colocar a Llanars y sus habitantes como testigos de una nueva experiencia, y al entorno como nuevo foco artístico de actualidad. Las vaporosidades de Carles Sullà merecieron el primer premio del certamen, con un detalle espontáneo de la portada de la iglesia de Sant Esteve.