Humanista, filósofo, un sabio…
Arnau Puig (Barcelona, 1926-2020) ha fallecido. Personalmente, a mí que lo conocí y entablé conversaciones inolvidables con él, y su amistad demostrada me enorgullecerá siempre, me cuesta escribir este texto de homenaje que tan merecidamente le dedica Revistart. Hay una frase de Tharrats que lo define perfectamente: “Teniendo a Arnau Puig a nuestro lado, se nos desvelan todos los enigmas”. Es cierto: Arnau era capaz de desentrañar lo más difícil porque era un humanista, un filósofo, un sabio que sabía leer como nadie en el interior del ser humano. Pero para Puig, la razón y el pensamiento es sin duda lo primordial y la esfinge no deja de ser una creación preciosa de Sófocles. Para él es el propio ser humano quien debe crearse su propia escultura, seguir las líneas de una trayectoria personal e irrepetible y, en definitiva, cada cual ha de ser responsable de sus acciones, sea artista o no lo sea… Por Efi Cubero